La historia de un amante disfrazado.
¿Con un buen disfraz se puede engañar a la pareja? Claro que no.
El olor, la postura, la voz y sobre todo los ojos, no mienten. Pero las fantasías son muy necesarias al momento de romper la repetición del día a día y hay que darse permiso para vivirlas.
Quizás este sea el atractivo de una teleserie en la que el protagonista, además de buen amante, va por ahí disfrazado de negro, con sombrero y antifaz, volviendo locas de amor a muchas mujeres, regalándoles fantasías para cuando la monotonía entre en sus cuartos.
Quizás este sea el atractivo de una teleserie en la que el protagonista, además de buen amante, va por ahí disfrazado de negro, con sombrero y antifaz, volviendo locas de amor a muchas mujeres, regalándoles fantasías para cuando la monotonía entre en sus cuartos.