Para ninguna mujer de dieciséis años debe ser fácil enterarse de que está embarazada y Juno no fue la excepción, a pesar de no haber derramado ni una lágrima, y enfrentar la situación de la mejor manera posible.
No quiso abortar y se lo informó así al padre de la criatura y a su mejor amiga.
Se lo contó a su padre y a su madre adoptiva, los que no hicieron ni un escándalo y aceptaron la idea de entregarlo en adopción de forma natural y honesta.
Juno pudo rescatar el sillón donde tuvo sexo el día de su concepción y transportarlo en el vehículo de la familia, el cual maneja y le otorga independencia. Juno, junto a su amiga, encontraron una revista donde aparecían muchas parejas que querías un hijo en adopción y eligieron una. Su padre la acompaño a hablar con la pareja que Juno eligió para dar su hijo en adopción y su madrastra la acompañó a hacer su primer ultrasonido y verificar el estado de avance del embarazo.
Pero los meses pasaban y Juno se distanció del padre de su hijo y se empezó a unir en amistad con el candidato a padre adoptivo, quien trabajando en su casa podía recibir a Juno y compartir películas y discos.
Finalmente el futuro padre adoptivo, le cuenta a Juno que está a punto de separarse de su esposa, que las cosas ya no marchan bien y cuando ella llega y se da cuenta que Juno está muy afectada, él decide ser sincero y comunicarle que no está preparado para ser padre.
Juno le pregunta a su padre como se hace para que una pareja que se ama, permanezca unida y él le contesta que aceptándose el uno al otro con sus defectos y sus virtudes. Posiblemente esto es lo que hace a Juno tomar la decisión de volver a acercarse al padre de su hijo y dejarle un regalo en su correo, las pastillas tic-tac que tanto le gustan a él y que ella recuerda las masticaba el mismo día en que quedó embarazada.
Se lo contó a su padre y a su madre adoptiva, los que no hicieron ni un escándalo y aceptaron la idea de entregarlo en adopción de forma natural y honesta.
Juno pudo rescatar el sillón donde tuvo sexo el día de su concepción y transportarlo en el vehículo de la familia, el cual maneja y le otorga independencia. Juno, junto a su amiga, encontraron una revista donde aparecían muchas parejas que querías un hijo en adopción y eligieron una. Su padre la acompaño a hablar con la pareja que Juno eligió para dar su hijo en adopción y su madrastra la acompañó a hacer su primer ultrasonido y verificar el estado de avance del embarazo.
Pero los meses pasaban y Juno se distanció del padre de su hijo y se empezó a unir en amistad con el candidato a padre adoptivo, quien trabajando en su casa podía recibir a Juno y compartir películas y discos.
Finalmente el futuro padre adoptivo, le cuenta a Juno que está a punto de separarse de su esposa, que las cosas ya no marchan bien y cuando ella llega y se da cuenta que Juno está muy afectada, él decide ser sincero y comunicarle que no está preparado para ser padre.
Juno le pregunta a su padre como se hace para que una pareja que se ama, permanezca unida y él le contesta que aceptándose el uno al otro con sus defectos y sus virtudes. Posiblemente esto es lo que hace a Juno tomar la decisión de volver a acercarse al padre de su hijo y dejarle un regalo en su correo, las pastillas tic-tac que tanto le gustan a él y que ella recuerda las masticaba el mismo día en que quedó embarazada.